La quiebra del banco Silicon Valley ha generado importantes repercusiones en el mercado financiero e inmobiliario, siendo una de las más notables la caída del Euríbor. Este índice de referencia para las hipotecas de tipo variable ha descendido en dos días casi medio punto, registrando la mayor caída en un solo día desde su existencia.
El Euríbor, acrónimo de Euro Interbank Offered Rate, es el índice utilizado para calcular el tipo de interés de las hipotecas en Europa. Se calcula como la media aritmética de los tipos de interés de los préstamos interbancarios a corto plazo que los bancos europeos se conceden entre sí en el mercado interbancario. Es decir, el Euríbor es una tasa que refleja el precio que los bancos pagan por el dinero que se prestan entre sí.
La evolución del Euríbor está directamente relacionada con las decisiones de los bancos centrales en cuanto a las políticas monetarias que aplican, y en particular en lo que se refiere a los tipos de interés. Cuando los bancos centrales suben los tipos de interés, el Euríbor tiende a subir y viceversa.
La caída del Euríbor en los últimos días se debe a la quiebra del banco Silicon Valley, cuyas consecuencias han hecho que los inversores anticipen cambios en las subidas de tipos por parte de los bancos centrales, especialmente la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE).
Entre el 1 y el 9 de marzo, el Euríbor había mantenido su tendencia alcista, alcanzando un máximo desde noviembre de 2008 al situarse en el 3,978%. Sin embargo, el viernes 10 de marzo, el indicador comenzó a descender, coincidiendo con las primeras señales de alarma relacionadas con Silicon Valley Bank (SVB).
El jueves 9 de marzo, SVB adelantaba que tendría pérdidas de unos 1.800 millones de dólares (1.700 millones de euros) en el primer trimestre, lo que hundió su cotización un 60% y provocó una retirada significativa de depósitos por parte de los clientes, lo que complicaba aún más la estabilidad de la entidad.
Finalmente, el Gobierno de Estados Unidos anunció una intervención de SVB y aseguró el dinero a todos los depositantes, mientras que la Fed informó de «fondos adicionales» con el objetivo de ayudar a garantizar que las entidades tengan la capacidad de satisfacer las necesidades «de todos sus depositantes».
La situación de SVB, así como la del banco especializado en el mercado de las criptodivisas Signature Bank, que la semana pasada anunciaba su liquidación, han reflejado los efectos que la subida de tipos está teniendo sobre la economía.
La crisis de SVB ha puesto de manifiesto un problema que «hay que vigilar de cerca», como son las pérdidas que los bancos pueden registrar en sus carteras de bonos a largo plazo, ya que los precios han caído de manera significativa por las «agresivas» subidas de tipos de interés en un corto periodo de tiempo, y su impacto sobre la liquidez de los bancos.
Esta situación ha hecho que los inversores empiecen a anticipar cambios en el rumbo de las subidas de tipos por parte de los bancos centrales, principalmente la Fed y el BCE. Con respecto a Estados Unidos, por ejemplo, Goldman Sachs prevé que la Fed no subirá los tipos de interés en la reunión que el banco central estadounidense celebrará la semana que viene, si bien estará pendiente al dato de IPC de febrero que se publicará hoy en el país americano.
En cuanto al BCE, el mercado tiene «la sensación de que algo se puede romper también» en la eurozona. «Más que un problema de contagio [por las caídas que la banca registró este pasado lunes], puede ser un problema de que con la continuación de las políticas agresivas de los bancos centrales, más entidades puedan verse en una situación similar, también en Europa y eso incluye a España», señala el experto.
De esta forma, la situación se ha trasladado al Euríbor, indicador que refleja las expectativas de los próximos pasos que puede dar el BCE en su política monetaria en cuanto a los aumentos de tipos de interés, decisión que se conocerá este jueves.
En tanto, el Euríbor se ha situado este martes en el 3,509%, frente al 3,858% que marcó ayer y al 3,908% de la semana pasada. Esto supone que en solo dos días ha borrado todo lo que había subido en el último mes, pero esta bajada no implica que se haya acabado los incrementos de tipos porque el escenario a día de hoy es que tanto el Euríbor como los tipos oficiales de interés puedan seguir subiendo un poco más.
Es importante señalar que la caída del Euríbor no solo tiene implicaciones en el mercado financiero, sino que también tiene un impacto directo en el sector inmobiliario, en particular en las hipotecas de tipo variable. La disminución del Euríbor se traduce en una reducción de los intereses que los clientes deben pagar por sus hipotecas, lo que puede ser beneficioso para aquellos que tengan este tipo de préstamos.
Sin embargo, como ya se ha mencionado, la caída del Euríbor no implica necesariamente que los tipos de interés no seguirán subiendo en el futuro. Es importante tener en cuenta que el Euríbor es un indicador muy volátil y que su evolución está influenciada por múltiples factores, entre ellos la situación de los bancos centrales y la salud del sistema financiero en general.
En conclusión, la quiebra del banco Silicon Valley ha generado importantes repercusiones en el mercado financiero e inmobiliario, especialmente en lo que se refiere a la caída del Euríbor. Si bien esta situación puede interpretarse como una señal de relajación en las subidas de tipos, es importante tener en cuenta que la evolución del Euríbor está influenciada por múltiples factores y que su evolución puede cambiar rápidamente en el futuro. En todo caso, es importante seguir de cerca la evolución de las políticas monetarias de los bancos centrales y sus repercusiones en el mercado.